Durante este mes de julio, se han producido tres novedades destacadas en materia laboral que conviene tener muy presentes. Todas ellas son muy variadas, y abarcan desde una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, hasta la puesta en marcha de una nueva herramienta de simulación de la Seguridad Social, es decir: todo lo referente al convenio 191, la brecha de género e INtegraSS.
Aunque se trata de medidas que responden a distintas necesidades, todas comparten un fondo común: el refuerzo de los derechos y obligaciones en un contexto de cambio estructural. Por eso mismo, a continuación, analizaremos su impacto, a quién afectan directamente y qué implicaciones tienen a medio plazo.
El TJUE declara discriminatorio el complemento por brecha de género en las pensiones contributivas
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido una sentencia clave sobre el sistema español de pensiones contributivas. Concretamente, considera que el complemento para la reducción de la brecha de género previsto en el artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social incurre en una discriminación por razón de sexo, al concederse prácticamente en exclusiva a mujeres que han tenido hijos.
Según el TJUE, el hecho de que los hombres con una trayectoria laboral similar no puedan beneficiarse del mismo complemento infringe el principio de igualdad recogido en la normativa comunitaria. Esta resolución podría tener consecuencias jurídicas inmediatas y también efectos prácticos importantes:
Para personas trabajadoras próximas a la jubilación, especialmente hombres, se abre la posibilidad de solicitar una revisión de su pensión si consideran que su caso es comparable.
Esta resolución pone de nuevo en el centro del debate el diseño de las políticas públicas destinadas a corregir desigualdades estructurales, pero obliga a replantearlas con fórmulas que no supongan nuevas desigualdades.
Convenio 191 de la OIT sobre entorno de trabajo seguro y saludable
En el ámbito empresarial, la principal novedad del mes es la ratificación por parte de España del Convenio 191 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este reconoce el derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable como parte integral de los derechos fundamentales de toda persona trabajadora.
Es decir, este convenio refuerza el marco legal existente en materia de prevención de riesgos laborales y consolida la obligación de los Estados miembros de garantizar políticas públicas que promuevan entornos laborales saludables, tanto física como psicológicamente.
Para las empresas, esto implica:
- Una llamada a revisar y actualizar sus protocolos de prevención, especialmente en lo relativo a los riesgos psicosociales, acoso laboral, estrés o fatiga digital.
- La necesidad de alinearse con estándares internacionales más exigentes, que probablemente serán recogidos en futuras reformas normativas.
Por estas mismas cuestiones, es más que recomendable que las empresas y responsables de prevención puedan anticiparse a estos cambios, reforzando la cultura preventiva y adaptando sus programas de seguridad y salud laboral con una mirada estratégica.
Novedades sobre INtegraSS
La tercera novedad del mes es la puesta en marcha de INtegraSS, una herramienta desarrollada por la Seguridad Social que permite realizar simulaciones personalizadas sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones a partir de múltiples variables.
Se trata de un instrumento técnico y predictivo pensado, sobre todo, para conseguir datos más realistas y permitir cierta planificación.
Dicha herramienta sí marca una apuesta institucional por la transparencia, el análisis de riesgos y la toma de decisiones basada en evidencia.
Como se ha visto, se trata de novedades muy distintas, su análisis conjunto permite tener una visión más completa del escenario laboral que se está configurando en 2025: un entorno donde se priorizan los derechos individuales, la seguridad organizativa y la toma de decisiones fundamentada en datos.
Y, en ese contexto, nuestro equipo de expertos sigue de cerca cada cambio normativo, con una visión estratégica y operativa.
Ya sea para prevenir riesgos, gestionar reclamaciones o anticipar reformas estructurales, desde LEIALTA podemos ayudarte a enfocar cada novedad desde la tu perspectiva, adaptándonos a tus necesidades y a tus objetivos.
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